ENDODONCIA EN BOGOTÁ

Los síntomas más comunes que pueden indicar la necesidad de una endodoncia incluyen dolor dental persistente o intenso, sensibilidad prolongada al frío o al calor, molestia al masticar, inflamación en las encías y presencia de una fístula (pequeño bulto de pus). También puede haber un cambio de color en el diente. Estos signos suelen indicar que la pulpa dental está inflamada o infectada.

No, el procedimiento de endodoncia no debería doler. Se realiza bajo anestesia local, lo que permite que el paciente esté completamente cómodo durante la intervención. De hecho, la endodoncia se realiza para aliviar el dolor causado por una infección o inflamación interna del diente. Es posible que haya una leve molestia o sensibilidad posterior, pero esta es manejable con analgésicos y desaparece en pocos días.

El tiempo que toma una endodoncia depende de la complejidad del caso y del número de raíces del diente. Por lo general, una endodoncia puede durar entre 60 y 90 minutos. En algunos casos más complejos, puede ser necesario dividir el tratamiento en dos sesiones para asegurar una limpieza y desinfección completa de los conductos.

Siempre que sea posible, conservar el diente natural mediante una endodoncia es la mejor opción. Extraer un diente puede traer consecuencias funcionales y estéticas, además de requerir tratamientos posteriores como implantes o puentes. La endodoncia permite mantener la estructura del diente y su función, siendo una solución menos invasiva a largo plazo.

Después del tratamiento, es recomendable evitar masticar alimentos duros del lado tratado hasta que el diente esté completamente restaurado con una corona o resina. También es importante mantener una buena higiene oral, tomar los medicamentos recetados si aplica, y asistir a los controles postoperatorios. Seguir estas indicaciones ayuda a asegurar una recuperación adecuada y duradera.

Si no se trata a tiempo una infección dentro del diente, esta puede avanzar y causar la pérdida de la pieza dental, formación de abscesos o incluso la propagación de bacterias a otras partes del cuerpo. Además, el dolor suele intensificarse y pueden aparecer complicaciones que requieran tratamientos más complejos o costosos.

Muchos tratamientos de endodoncia pueden completarse en una sola sesión. Sin embargo, en casos de infecciones extensas o cuando se requiere mayor tiempo para limpiar completamente los conductos, pueden ser necesarias dos o más visitas. El especialista evaluará cada caso y definirá el número de sesiones adecuado.

Es normal sentir algo de sensibilidad o molestia leve durante los primeros días después del procedimiento, especialmente al masticar. Esto se debe a la manipulación de los tejidos durante el tratamiento. No obstante, si el dolor persiste o aumenta con el tiempo, es importante acudir al especialista para descartar alguna complicación.

Sí, es posible realizar una endodoncia en un diente que ya tiene una corona. En muchos casos, se puede acceder a los conductos a través de la corona existente sin necesidad de retirarla. Sin embargo, si la corona está dañada o impide una correcta limpieza, el especialista puede recomendar su reemplazo luego del tratamiento.

Un diente tratado con endodoncia puede durar muchos años, incluso toda la vida, siempre que se realice una correcta restauración posterior (como una corona) y se mantenga una buena higiene oral. Las visitas regulares al odontólogo también son fundamentales para asegurar la salud a largo plazo del diente tratado.