Placas de miorrelajante: ¿se usan de día o de noche?
Es completamente normal que surjan dudas cuando escuchas por primera vez el término placas de miorrelajante. Muchos de mis pacientes llegan al consultorio con preguntas como: “¿Esto es lo mismo que una férula?”, “¿Solo se usa para dormir?” o “¿Realmente la necesito?”. Y lo entiendo perfectamente. A veces, en internet encuentras información confusa, contradictoria o muy técnica que no resuelve lo que realmente necesitas saber.
Por eso, decidí escribir este blog como una guía clara, actualizada y con base en mi experiencia diaria como cirujana oral y maxilofacial. Aquí no solo te explicaré qué son exactamente las placas de miorrelajante, sino también cuándo y cómo deben usarse, por qué son efectivas y qué beneficios ofrecen para tu salud mandibular y calidad de vida.
Mi intención es que termines de leer este artículo con total claridad, confianza y con la tranquilidad de saber que estás tomando una decisión informada. Además, quiero ayudarte a entender por qué este tratamiento personalizado puede ser justo lo que necesitas si sufres de tensión en la mandíbula, dolor en la articulación temporomandibular (ATM), o incluso si rechinas los dientes sin darte cuenta durante la noche.
Así que, si has escuchado hablar de estas placas, o si algún especialista te las ha recomendado, pero aún no sabes muy bien qué hacer, quédate conmigo unos minutos. Te aseguro que este contenido está pensado para resolver tus dudas con información profesional, cercana y basada en casos reales.
Tabla de contenido
¿Qué son las placas de miorrelajante y para qué sirven?
Como especialista en cirugía oral y maxilofacial, recibo esta pregunta con mucha frecuencia: ¿qué son las placas de miorrelajante? La respuesta es más sencilla de lo que parece, aunque su impacto en la salud del paciente puede ser muy significativo.
Las placas de miorrelajante son dispositivos acrílicos, personalizados y diseñados para relajar los músculos de la mandíbula que, por diversas razones, están sometidos a tensión excesiva. Estos músculos suelen verse afectados por el estrés, malos hábitos posturales, trastornos de la articulación temporomandibular (ATM) o, incluso, por el bruxismo.
¿Son lo mismo que una férula dental o una placa para bruxismo?
No exactamente. Aunque a menudo se usan como sinónimos, hay diferencias importantes:
- Férula dental es un término más general que se refiere a cualquier tipo de placa usada en la boca para proteger los dientes o modificar la mordida.
- La placa para bruxismo está pensada principalmente para proteger el esmalte dental del desgaste causado por el rechinamiento nocturno.
- La férula miorrelajante dental, o placa miorrelajante, va más allá: su propósito principal es desprogramar y relajar los músculos de la masticación, ayudando a reducir la tensión acumulada, el dolor mandibular y otros síntomas derivados del estrés muscular.
En pocas palabras, el tratamiento con placas miorrelajantes está indicado cuando hay signos de sobrecarga muscular o disfunción articular, y su función no es solo proteger, sino también tratar.
¿Qué músculos relaja una placa miorrelajante?
Principalmente los músculos maseteros, temporales y pterigoideos, que son los encargados de mover la mandíbula. Cuando estos músculos están sobreutilizados o se mantienen en tensión, pueden generar síntomas como:
Principalmente los músculos maseteros, temporales y pterigoideos, que son los encargados de mover la mandíbula. Cuando estos músculos están sobreutilizados o se mantienen en tensión, pueden generar síntomas como:
- Dolor al masticar
- Dolores de cabeza tensionales
- Dificultad para abrir la boca
- Ruidos articulares (clics o chasquidos en la ATM)
Las placas de miorrelajante ayudan a “desprogramar” esos músculos, es decir, a reducir su actividad constante e involuntaria, favoreciendo una posición mandibular más equilibrada y cómoda para el paciente.
¿Usar la placa de miorrelajante de noche o de día?
Una de las preguntas más comunes en consulta es: ¿las placas miorrelajantes se usan de día o de noche? Y la respuesta depende del caso específico de cada paciente.
Desde mi experiencia clínica, en la mayoría de los casos indico el uso nocturno, ya que durante el sueño es común que los pacientes realicen actos involuntarios como el bruxismo (rechinamiento de dientes) o apretamiento mandibular, sin darse cuenta. Estos hábitos nocturnos pueden generar una tensión muscular importante que, con el tiempo, desencadena dolor, desgaste dental y problemas articulares.
Por eso, dormir con la placa miorrelajante puesta puede hacer una gran diferencia en el descanso del paciente y en la salud de su articulación temporomandibular.
¿Y qué pasa si quiero usarla también durante el día?
En algunos casos, sí es posible usar la placa durante el día, especialmente cuando el paciente:
- Trabaja muchas horas frente al computador.
- Presenta un alto nivel de estrés que se manifiesta en la mandíbula.
- No tiene que hablar mucho con otras personas en su jornada laboral.
He tenido pacientes que sienten gran alivio al usar la placa miorrelajante de día, sobre todo durante periodos prolongados de concentración, ya que ayuda a mantener la mandíbula en reposo y reduce los episodios de apretamiento inconsciente.
¿Cuándo no la recomiendo durante el día?
Cuando el paciente tiene un trabajo que requiere hablar constantemente, como atención al público, ventas, clases o reuniones frecuentes. En esos casos, la placa puede ser incómoda al hablar y causar molestias.
Además, es importante no abusar de su uso. La placa miorrelajante no debe ser un sustituto permanente de una valoración integral. Por eso, siempre recomiendo hacer un seguimiento odontológico y fisioterapéutico si es necesario.
En resumen, el uso de placas miorrelajantes de día o de noche debe ser personalizado, y como profesional, me enfoco en adaptar este tratamiento a la rutina y estilo de vida de cada paciente para lograr los mejores resultados.
Beneficios reales de las placas miorrelajantes (más allá de lo que se dice)
Cuando las personas escuchan por primera vez sobre las placas de miorrelajante, suelen pensar que son simplemente “una protección para los dientes”. Pero la realidad va mucho más allá. Como cirujana oral y maxilofacial, he visto cómo este tratamiento transforma la calidad de vida de muchos pacientes, especialmente aquellos que sufren de dolores crónicos, tensión facial o problemas de la articulación temporomandibular (ATM).
Alivio del dolor mandibular y la tensión muscular
Uno de los beneficios de las placas miorrelajantes más notables es la disminución del dolor mandibular. Este dolor, que muchas veces se confunde con molestias dentales o incluso dolores de oído, tiene origen muscular. La placa actúa como un estabilizador, ayudando a reducir la hiperactividad de los músculos masticatorios y, por tanto, aliviando la presión acumulada en esa zona.
Cuando los músculos maseteros y temporales se relajan, se libera esa sensación de rigidez o fatiga que suele sentirse al despertar o después de un día largo. Esta relajación muscular maxilar también reduce el riesgo de espasmos musculares o limitaciones en la apertura bucal.
Prevención del desgaste dental
Otro punto fundamental es la protección de las superficies dentales. Muchos pacientes aprietan o rechinan los dientes durante la noche sin darse cuenta. Esto, con el tiempo, desgasta el esmalte dental, modifica la mordida y puede causar fracturas en las piezas dentales. Las placas miorrelajantes actúan como una barrera física que evita ese contacto dañino entre los dientes, preservando la estructura dental.
Mejora del descanso nocturno y reducción de migrañas
Sí, dormir mejor también es un beneficio real de este tratamiento. Al liberar la tensión muscular, el cuerpo entra en un estado de mayor relajación durante la noche. Muchos pacientes me cuentan que, después de comenzar el tratamiento, duermen más profundo y se levantan con menos sensación de cansancio o presión facial.
Adicionalmente, he tenido casos en los que las placas ayudan a reducir la frecuencia e intensidad de migrañas tensionales, especialmente cuando estas están relacionadas con el bruxismo o la disfunción de la ATM. No es magia, es ciencia: si el músculo está relajado, no transmite dolor al sistema nervioso como lo hace cuando está en sobrecarga.
Seguridad garantizada: ¿Es seguro usar placas de miorrelajante?
Una de las inquietudes más comunes y totalmente válida es si realmente es seguro usar placas miorrelajantes. Mi respuesta es clara: sí, siempre y cuando se hagan a medida, con materiales de calidad y bajo supervisión profesional.
Materiales biocompatibles y diseño personalizado
En mi consulta, cada placa dental miorrelajante se fabrica con materiales biocompatibles, es decir, que no generan reacciones adversas en la boca. Estas placas se moldean a partir de un escaneo o impresión precisa de tu boca, lo que garantiza que se adapten perfectamente a tu anatomía.
Esto es clave, porque una placa mal ajustada puede provocar el efecto contrario: más tensión, incomodidad, o incluso empeorar la alineación dental. Por eso, insisto siempre en que la personalización no es un lujo, sino una necesidad.
El valor del seguimiento profesional
Más allá de la fabricación, es esencial realizar un seguimiento clínico regular. Yo evalúo cómo se adapta el paciente al tratamiento, si necesita ajustes en la placa y cómo evoluciona su sintomatología. En algunos casos, complementamos el tratamiento con fisioterapia mandibular o técnicas de relajación si hay estrés muscular severo.
El uso prolongado sin supervisión puede llevar a desequilibrios en la mordida o dependencia funcional de la placa, por eso recomiendo que este tipo de tratamiento siempre esté guiado por un profesional con experiencia en disfunción temporomandibular.
Cuidado con las placas genéricas o compradas en línea
En internet circulan muchas opciones de “placas para dormir” o “férulas blandas”, que prometen soluciones milagrosas. Te lo digo con toda franqueza: esas placas genéricas no son equivalentes a una placa miorrelajante personalizada. De hecho, pueden ser peligrosas si se usan sin diagnóstico adecuado.
No todas las personas necesitan el mismo tipo de placa, ni la misma forma, ni el mismo grosor. El tratamiento debe ser individualizado, y eso no se logra con una férula sacada de una caja.
Sí es seguro usar placas miorrelajantes, siempre y cuando estén indicadas para ti, sean diseñadas por un profesional y recibas seguimiento durante todo el proceso.
Evidencia científica que respalda el uso de placas miorrelajantes
Además de mi experiencia clínica en el tratamiento de pacientes con disfunciones mandibulares, existen estudios que refuerzan la efectividad de las placas de miorrelajante como una herramienta terapéutica real y medible. Uno de ellos, desarrollado en el puesto de salud Agocucho (2019), evaluó la influencia de estas placas en adultos mayores diagnosticados con bruxismo.
En dicho estudio, se realizó un seguimiento clínico a pacientes mayores que utilizaron placas miorrelajantes de forma continua durante un período de tres meses. Los resultados, analizados estadísticamente, demostraron una mejoría significativa en la reducción de síntomas relacionados con el bruxismo, como el dolor mandibular, la tensión muscular y las molestias articulares. La prueba estadística aplicada (prueba de Q de Cochran) arrojó un valor de significancia (Sig. = 0.046), confirmando la eficacia del tratamiento.
Este tipo de evidencia científica respalda lo que veo todos los días en consulta: el tratamiento con placas miorrelajantes funciona cuando se personaliza y se acompaña con un seguimiento adecuado. No importa si el paciente es joven, adulto o mayor, si se trata de bruxismo diurno o nocturno, el objetivo es siempre el mismo: aliviar la tensión muscular, proteger la salud oral y mejorar el bienestar general.
Por eso, cuando recomiendo este tipo de placa, no lo hago solo por intuición clínica, sino también porque hay investigaciones que confirman su impacto positivo en la calidad de vida de los pacientes.
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¿Todas las placas son iguales? Tipos y materiales recomendados
Una duda muy común en consulta es si todas las placas miorrelajantes son iguales. La respuesta es no. Existen diferentes tipos de placas y su elección depende del diagnóstico, la anatomía del paciente y los objetivos terapéuticos. No todas las bocas ni todos los casos clínicos requieren el mismo tipo de placa, y por eso es tan importante realizar una valoración personalizada.
Cuidado con las placas genéricas o compradas en línea
En términos generales, existen dos grandes grupos: placas rígidas y placas blandas. Ambas tienen funciones específicas y no son intercambiables.
Placa dental rígida
Es la más utilizada cuando hablamos de placas de miorrelajante. Está hecha de un material acrílico duro, altamente resistente. Es ideal para relajar la musculatura masticatoria, reposicionar la mandíbula y controlar los hábitos de bruxismo. Además, su diseño permite mantener una oclusión estable durante el uso.
Placa blanda:
Está fabricada con materiales más flexibles, similares a una goma. Su uso se limita a ciertos casos leves o transitorios. Sin embargo, en pacientes con bruxismo severo, pueden provocar más tensión muscular, ya que el cerebro interpreta la textura blanda como una invitación a masticar o apretar.
Por eso, es fundamental entender la diferencia entre placas de bruxismo y placas miorrelajantes, ya que no todas las férulas blandas sirven para relajar la musculatura. De hecho, algunas de esas férulas genéricas pueden empeorar los síntomas si no están correctamente indicadas.
¿Cómo se elige la placa adecuada?
En consulta, realizo una evaluación clínica y funcional del paciente: observo el estado de la articulación temporomandibular, la alineación dental, el tipo de mordida, los hábitos musculares, el nivel de dolor y otros factores relevantes. A partir de allí, defino el tipo de placa más adecuado y personalizado.
No se trata solo de entregar una placa; se trata de elegir el dispositivo correcto para tratar tu caso específico
Cuidados y mantenimiento diario de la placa
Una vez entregada, es fundamental cuidar bien la placa para prolongar su vida útil y evitar acumulación de bacterias. Estas son mis recomendaciones:
- Lavarla cada día con un cepillo de cerdas suaves y jabón neutro (no pasta dental, porque puede rayarla).
- Guardarla en su estuche ventilado.
- No exponerla a altas temperaturas.
- Evitar doblarla o forzarla si es una placa rígida.
Un buen mantenimiento asegura que tu placa funcione correctamente y no genere malos olores, deformaciones o infecciones.
¿Necesitas una placa de miorrelajante? Esto es lo que deberías hacer ahora
Si llegaste hasta aquí, seguramente te estás preguntando si tú también necesitas una placa de miorrelajante. Y la verdad es que, si has experimentado tensión en la mandíbula, dolor al masticar, rechinamiento de dientes, dolores de cabeza al despertar o molestias en la articulación temporomandibular (ATM), lo más probable es que sí debas considerar una valoración profesional.
Hemos visto que las placas miorrelajantes no solo protegen tus dientes: también relajan los músculos, previenen el desgaste dental, mejoran el sueño y disminuyen los síntomas del bruxismo y las disfunciones de la ATM. Además, son seguras, personalizadas y forman parte de un tratamiento integral que puede cambiar significativamente tu calidad de vida.
Recuerda que cuándo usar placas de miorrelajante depende de tu caso específico. Puede ser solo por la noche, durante el día o en ambos momentos, dependiendo de tus hábitos y síntomas. Por eso, una evaluación profesional es fundamental para tomar la mejor decisión.
Tu boca no solo merece protección, también merece bienestar y descanso.
No postergues más ese dolor o esa molestia que ya se volvió parte de tu rutina. Con un diagnóstico adecuado y una placa diseñada para ti, puedes dar el primer paso hacia una mandíbula más relajada, una mordida más estable y una vida sin dolor.
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Soy cirujana oral y maxilofacial, con más de una década de experiencia en el diagnóstico y tratamiento de condiciones como el bruxismo, las disfunciones de la articulación temporomandibular (ATM) y el dolor mandibular. A lo largo de mi carrera, he acompañado a cientos de pacientes en procesos de rehabilitación oral,
combinando el conocimiento clínico con un enfoque humanizado y cercano. Trabajo con tecnología avanzada para garantizar resultados precisos y tratamientos personalizados, adaptados a las necesidades específicas de cada caso. Mis pacientes destacan la confianza que sienten durante las consultas, la claridad con la que explico cada procedimiento y el acompañamiento constante durante su tratamiento. Porque más que tratar síntomas, mi propósito es mejorar tu calidad de vida desde una odontología consciente, basada en evidencia y con verdadera empatía profesional.
Preguntas frecuentes sobre placas de miorrelajante
1. ¿Qué son exactamente las placas de miorrelajante?
Las placas de miorrelajante son dispositivos dentales personalizados que ayudan a relajar los músculos de la mandíbula. Se utilizan principalmente para tratar el bruxismo, la tensión mandibular y los trastornos de la articulación temporomandibular (ATM), mejorando la calidad del sueño y reduciendo el dolor facial y de cabeza.
2. ¿Cuál es la diferencia entre una placa de bruxismo y una placa miorrelajante?
Aunque ambos dispositivos se parecen, no son iguales. La placa de bruxismo se enfoca en proteger los dientes del desgaste por el rechinamiento. La placa miorrelajante, en cambio, está diseñada específicamente para relajar los músculos masticatorios, reducir la sobrecarga funcional y tratar problemas musculares y articulares.
3. ¿Cuándo debo usar la placa de miorrelajante, de día o de noche?
Depende del caso clínico. En general, se recomienda el uso nocturno porque es cuando ocurren la mayoría de los episodios de bruxismo y tensión inconsciente. Sin embargo, en algunos pacientes que presentan tensión muscular durante el día (por trabajo frente al computador o estrés constante), también puede indicarse el uso diurno bajo supervisión profesional.
4. ¿Dormir con placa miorrelajante es incómodo?
Al principio puede sentirse un poco extraño, como cualquier dispositivo nuevo en la boca. Sin embargo, como las placas miorrelajantes son totalmente personalizadas, la mayoría de los pacientes se adaptan rápidamente y muchas veces reportan que duermen mejor desde los primeros días de uso.
5. ¿Las placas miorrelajantes ayudan con el dolor mandibular?
Sí. Uno de los principales beneficios de las placas miorrelajantes es que reducen la tensión muscular en la mandíbula, lo que alivia el dolor mandibular y previene episodios de espasmos o rigidez. También pueden disminuir molestias en la zona del cuello y la cabeza asociadas al sobreesfuerzo muscular.
6. ¿Qué pasa si compro una placa genérica en internet?
No lo recomiendo. Las placas dentales miorrelajantes deben ser personalizadas y diseñadas según la anatomía y el diagnóstico específico del paciente. Usar una placa genérica o mal ajustada puede empeorar tus síntomas, generar dolor o alterar la mordida. Siempre debe ser un tratamiento indicado y supervisado por un profesional.
7. ¿Cada cuánto tiempo debo cambiar mi placa de miorrelajante?
La duración depende del uso, el cuidado y el material. En general, una placa bien fabricada y mantenida puede durar entre 1 y 3 años. Es fundamental realizar controles periódicos para asegurarse de que sigue ajustando correctamente y no presenta desgaste excesivo.
8. ¿Las placas miorrelajantes son efectivas para todos?
Son muy efectivas en pacientes con tensión muscular, bruxismo, dolor articular o trastornos de la ATM. Sin embargo, no todos los pacientes necesitan una placa miorrelajante, por eso es importante una evaluación clínica para determinar si es el tratamiento adecuado en tu caso.
9. ¿Qué cuidados debo tener con mi placa?
Debes lavarla a diario con agua fría, jabón neutro y un cepillo de cerdas suaves. No uses pasta dental ni agua caliente, ya que pueden dañarla. Guárdala en un estuche ventilado y evita dejarla expuesta al sol o dentro del carro. Un buen mantenimiento alarga su vida útil y garantiza su eficacia.
10. ¿Dónde puedo conseguir una placa de miorrelajante segura y personalizada?
Con un profesional de confianza. En mi consulta, realizo una valoración completa, diagnóstico preciso y diseño personalizado de tu placa miorrelajante, utilizando materiales biocompatibles y tecnología avanzada. Además, te acompaño durante todo el proceso con seguimiento clínico para garantizar los mejores resultados.
